Cuando hablamos del ADR nos estamos refiriendo a un indicador que nos permite conocer el precio medio de venta de una habitación. ¿Por qué necesitas conocer el ADR de tu hotel? Porque gracias a esta información podrás implementar una gestión de los ingresos mucho más efectiva. Pero para poder llegar a este punto necesitamos entrar un poco más de lleno en materia. A continuación, vamos a explicar cómo calcular el ADR y mejorar la rentabilidad de tu Hotel.
Qué es el Adr y para qué sirve
El ADR o Average Daily Rate es literalmente, la tarifa media diaria de un hotel. Es decir, el ingreso medio de una habitación, ocupada por un periodo de tiempo determinado. Este indicador es clave dentro del sector hotelero. Y es que los resultados del ADR responden a una estrategia definida para calcular los beneficios de los alojamientos y aplicar los márgenes de mejora necesarios para cumplir con los objetivos a nivel de ventas. El ADR permite además a los hoteleros maximizar los ingresos durante las horas puntas del año para poder gestionar mejor sus activos a lo largo de la temporada baja.
Una herramienta que nos ayuda a gestionar mejor el ADR es el Sistema de Gestión de la Propiedad o PMS. Este software nos posibilita, entre otras cosas, conocer los hábitos de nuestros huéspedes, sus patrones de reserva y la forma en la que invierten su dinero. Esta información nos ayuda a brindar a los clientes unas ofertas más personalizadas capaces de atraer más visitantes a nuestro hotel.
¿Cómo se calcula el ADR?
Lo cierto es que existe una fórmula que nos permite calcular el Average Daily Rate de manera sencilla, la cual consiste en la siguiente operación:
| ADR = ingresos por habitación / número de habitaciones vendidas. |
En esta fórmula es importante recordar que no se deben incluir las habitaciones que están siendo ocupadas por el personal del hotel, ni tampoco aquellas que se consideran complementarias. El resultado es un indicador que nos brinda la oportunidad de orientar nuestra estrategia de ventas, especialmente, si la analizamos junto al RevPar o Revenue Per Available Room del que ya os hemos hablado en este blog. Por último, hay que tener en cuenta que, aunque ambas métricas se pueden relacionar entre sí, son muy diferentes. Mientras que el RevPar se ve afectado por las habitaciones disponibles, el ADR es el indicador que señala la tarifa media de las habitaciones que sí se han conseguido ocupar.
Consejos para mejorar el ADR de tu hotel
Por todos es sabido que para elevar la ocupación de un hotel es necesario contar con las preferencias de nuestro público objetivo. Por este motivo, una de las claves para mejorar el ADR es el desarrollo de estrategias de gestión que generen beneficios de acuerdo a los gustos de los clientes. O lo que es lo mismo, tendremos que utilizar herramientas de análisis (PMS), cruzar datos y tomar decisiones con un solo objetivo: sacar el máximo beneficio a nuestro hotel.
Para ello, existen una serie de tácticas que te ayudarán a conseguirlo.
Descuentos por estancia prolongada
Ofrecer descuentos a aquellos huéspedes que elijan tu hotel para un periodo de tiempo más largo de lo habitual. Otra opción es ofrecerles una buena oferta por otra noche adicional, a fin de aumentar la ocupación de tu hotel, así como los ingresos por cliente.
Adaptar nuestra oferta a los viajeros flexibles
Existen huéspedes que no cumplen con un itinerario establecido, por lo que son mucho más flexibles a la hora de decidir cuántos días se pueden permitir de alojamiento en un hotel. Una buena manera de aumentar el ADR en este sentido es ofrecer a esta clase de visitantes un descuento por cada noche de estancia adicional.
Paquetes y promociones
Todo lo que puedas incluir con la reserva de una habitación en tu hotel, aumentará el ADR. Es decir, ofrece a tus clientes servicios atractivos como, por ejemplo, transporte al aeropuerto, tours por la ciudad, paquetes especiales para parejas, entradas para eventos y actividades, etc. Estas estrategias son especialmente efectivas durante la temporada baja, ya que nos ayuda a atraer a un mayor número de huéspedes durante los meses de menor ocupación.
Y es que a día de hoy no es suficiente con brindar a los clientes una habitación bonita, limpia y con una decoración acogedora. Los consumidores se han vuelto mucho más exigentes, por lo que has de adelantar a tu competencia con la creación de experiencias únicas y personalizadas. ¿El resultado? Aumentar tu ADR.